¿Cómo hacer Jabón de Glicerina y Caléndula?

1/2 kg de base de jabón de glicerina con manteca de karité
6 Cucharadas de Flores secas de caléndula
15 gotas de aceite esencial de Caléndula
Un envase adecuado para  mezclar y para el microondas
Molde con cortador para el jabón
 Jabonera

En primer lugar hay que cortar en trozos pequeños la base de jabón de glicerina con manteca de karité. Si no encontrásemos la base con manteca de karité, también podemos usar base de jabón de glicerina normal, pero con la manteca conseguiremos un jabón más cremoso.

Tras picar las base hay que derretirla, la forma más sencilla es meter la base en un microondas sacándola cada 30 segundos para remover y que de esta forma se vaya quedando bien homogénea. Es importante que en ningún caso la glicerina llegue a hervir o perdería parte de sus propiedades.

A continuación debemos agregar unos gramos del colorante de color naranja caléndula para jabones, si prefieres otro color es cuestión de gusto, pero te recomendamos un tono naranja o amarillo, ya que combinará genial con el tono natural de las flores.

Tras añadir el colorante debemos mezclar también el aceite esencial de caléndula para darle aroma a la base de jabón. Importante seguir moviendo cada 30 segundos durante todo este proceso. Si te gustaría aprender a elaborarlo por tu cuenta y dispones de caléndula natural en tus alrededores te dejamos también este consejo.

Si se desea añadir algún otro ingrediente que añada propiedades al jabón debemos añadirlo en este momento.

Finalmente añadimos las flores secas en el jabón, que aportarán mayor aroma y una textura sedosa y diferente. Si te gustaría añadir otro tipo de flores, te recomendamos que eches un vistazo a estas técnicas de secado de flores.

Tras tenerlo todo debemos volcarlo en un molde para jabones. Si se desea cuando haya secado unos instantes se puede verter una capita fina de flores en la parte superior de la mezcla que queda por la parte de arriba. Esto hará que al cortar la barra de jabón en pastillas más pequeñas queden con un precioso borde de flores de caléndula.

Ya en el antiguo Egipto se utilizaba la caléndula por sus propiedades medicinales,  terapéuticas y rejuvenecedoras.

Hoy en día esta veneración que había en el pasado se ha ido heredando y manteniendo y gracias a ello seguimos pudiendo disfrutar de los beneficios de la caléndula.

Se usa muchísimo en aromaterapia por sus propiedades relajantes. El aroma a caléndula ayuda a abstraerse de la realidad y destensar los músculos. Los masajes con el aceite esencial son muy populares. También puedes relajarte siguiendo nuestra receta 😉

También ayuda a reducir la inflamación después de los golpes aplicado con un relajante masaje y mejora la respiración, especialmente si se tiene algún resfriado o estamos pasando la gripe.